De la gente que inspira
Mi madre es de la gente que inspira, y no lo digo sólo por el amor que siento como hija criada en un hogar en el que durante muchos años faltó la figura paterna, sino con la admiración que me provoca la valentía de esa mujer mayor de 70 años, que todavía enfrenta los avatares de la vida y asume con osadía e ímpetu juvenil nuevos y atrevidos retos.
Hija de haitianos emigrados a Cuba, mi madre creció entre los cafetales de Guantánamo y estuvo vinculada desde adolescente a los trabajos afines de una empleada doméstica; cuando decidió formar familia, vino con mi padre a las colonias cañeras de la región central del país, donde con el primero de sus cuatro hijos en los brazos, se sumó a las tareas transformadoras de la Revolución naciente.
Obrera agrícola, cocinera, peluquera, dirigente sindical y de la central sindical y organización femenina en el ámbito municipal, cajera contadora y administradora de unidades gastronómicas, esa sucesión de empleos y la incorporación al estudio hasta graduarse de nivel medio en Derecho Laboral, fueron peldaños que escaló en el curso de los años en busca de superación personal, sin descuidar la atención a los hijos y al hogar.
Mi madre fue además miliciana, participó en movilizaciones y trabajos voluntarios, amó y cantó a la vida, crió y siguió el proceso educativo de cuatro hijos, participó de manera activa en todas las tareas de la comunidad y dio siempre a sus descendientes el ejemplo de entrega y consagración característico de las personas abnegadas, empeñadas en hacer, construir y crecer.
Por ello la jubilación no la condenó al encierro hogareño, sino que optó por el círculo de abuelos, los ejercicios, viajes y paseos; y cuando la combinación de los padecimientos de catarata y glaucoma robó la visión a su ojo derecho, encontró nuevos espacios de realización personal en la Asociación de Ciegos y Débiles Visuales (ANCI).
La unión con el resto de los discapacitados visuales proporcionó a mi madre un nuevo escenario, pues en esta etapa de la adultez debutó como voz prima del coro de la asociación y como actriz del grupo teatral Talía unidad artística que más satisfacciones le ha proporcionado en los últimos tiempos.
En los festivales provinciales de Teatro de la ANCI de los años 2010 y 2011 mi madre recibió el premio a la Mejor Actuación Femenina y en el 2012 en el zonal nacional efectuado en Remedio y Caibarién con la participación de representantes de las provincias centrales y Camagüey recibió una Mención por el monólogo “Ma Luisa está empachá”, superada solo por la representante de Villa Clara, que conquistó el único premio en concurso.
Aunque fuerte y con espíritu juvenil carga sobre su cuerpo 75 calendarios, y a estas alturas de la vida mi madre se atreve a escribir cuentos y poesías, baila danzón y es presencia cotidiana en la sede de las asociaciones de discapacitados del municipio de Florida, donde asume la secretaría de cultura de la ANCI.
Me inspira la voluntad de hacer de mi madre, el compromiso perenne de esta mujer con nombre de flor que busca siempre un espacio para realizarse, sin pensar en los años ni dejarse vencer por las dificultades.
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Desde mi Buenos Aires, el haber conocido a esta hermosa NEGRA, el que me haya preparado una requisima comida en la casa de la bella hija que tiene me llena de orgullo y admiración, saber que los años no son un limite para terminar en esta vida viviendo, sino por el contrario seguir teniendo este espíritu de trabajo y amor a la vida que tanto demuestra en su quehacer cotidiano, seguro que lo que escribo; lo comparte Damiana, mi compañera de vida hasta el momento actual, Besos enormes!!!!
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Gracias Migue… Tu y Damiana se ganaron un lugar en nuestra familia y de manera especial en el corazón de mi madre….
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De verdad que debe ser un orgullo del bueno tener una madre asi, prueba de que sí se quiere se puede, de que no hay dificultad que con voluntad no se pueda vencer. Rosa ha sido ejemplo vivo de madre,trabajadora y miliciana,una cubana que le ha dado un ejemplo a sus hijos que la verguenza y la voluntad son las mejores armas en esta vida para triunfar.
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Gracias Matirza… Mi madre es lo mejor que me ha dado la vida..
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soy floridano diciembre 16.2011
mis respetos para esa gran mujer,no me queda mas que felicitarte por el orgullo de tener esa bella madre que dios le de mucha saludddddd
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Gracias Viamonte, un saludo amigo
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Martha creo que ese el mejor de tus homenajes a una persona, que no solo por tener la dicha de ser tu madre merece estas y otras muchas líneas, tantas como el cariño que siempre le profesas.
Rosa es de las floridanas que conforman la historia presente y futura de nuestra ciudad.
Aunque yo no pueda escribirle tan sensibles palabras dile que la Admiro.
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Gracias José… Le daré el mensaje
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La saludé un día en la terminal de ómnibus de Florida junto a mi madre y mi hermana que me despedían al partir de regreso a La Habana. No me tuvieron que decir que era tu madre,. eso saltaba a la vista. Al leer lo q sobre ella escribes me sumo a tu admiración por ella. No ya porque es tu madre, q ya es un gran motivo, sino por las cualidades que la enaltecen. Las mujeres de la generación de nuestras madres fueron grandes luchadoras.
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Gracias Juany, por la lectura y por el comentario. Ciertamente nuestras madres son paradigmas del actuar femenino en este proyecto que edificamos en Cuba, y en nuestros días su espíritu, a pesar del tiempo transcurrido, está tan joven como en sus años mozos.
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